La humillación puede ser un tema difícil de abordar, pero en el contexto de nuestra relación con Dios, se convierte en una poderosa fuente de esperanza y restauración.
Todo lo contrario, significa madurez espiritual, fortaleza, riqueza espiritual y sobre todo victoria sobre los obstáculos en nuestra vida espiritual.
Humillarse delante de nuestro Dios es la manera donde encontramos la salida para toda situación, no importa que grande o pequeña sea, si estas pasando por pruebas que parecen ser interminables, o simplemente estas atado a recuerdos que te hacen sufrir, sea lo que sea que quite la paz, tenemos promesa de parte de Dios de un nuevo comienzo. En este articulo, exploraremos cómo la humillación
puede ser un paso hacia la sanación, apoyado por verdades bíblicas
inspiradoras.
La humillación puede parecer negativo a simple vista, pero en el contexto espiritual y bíblico, se transforma en una poderosa herramienta para alcanzar la Victoria. En un mundo donde el orgullo y la autosuficiencia predominan, la Biblia nos enseña que reconocer nuestra debilidad y depender de Dios es el primer paso hacia una vida triunfante. No te dejes engañar...



