Desde mi escritorio: "¡Ay de mí si no predicará el Evangelio" - 1 Corintios 9:16

"¡Ay de mí si no predicará el Evangelio" - 1 Corintios 9:16. El predicar las  “Buenas Nuevas” es un acto de adoración a Dios... Nuestro Dios Soberano ha elegido la predicación o la proclamación de su Palabra de  “Pura e Inalterable” de Dios, para lograr llegar a la humanidad perdida, La predicación es uno de los medios más importante con el cual los creyentes puedan testificar sobre quien les salvo del pecado, y hablar de todo lo que la Biblia dice sobre Dios, Cristo y el Espíritu Santo.

La misma Biblia nos exhorta a predicar el evangelio de Jesucristo, nosinsta a contender por la fe, leemos en Judas 3,al igual que los primeros cristianos que ofrecen constantemente defensas de sufe ante los incrédulos (por ejemplo, véase el discurso de Esteban en  Hechos 7 y la dirección dePablo en  Hechos 17:16-34).Dar razones de nuestra fe (apologética) no es ni una opción ni unacaracterística avanzada de la fe cristiana. Más bien, es un elemento esencialdel testimonio cristiano bíblico.

Cuando usamos la Biblia para predicar y hablamos de lo que Dios dice y no lo que otros dicen de ella. Entonces, con nuestras predicaciones y testimonios nuestro Dios es glorificado, honrado y sobre todo adorado en la forma que Él mismo (Dios) nos ha mandado hacer.

Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación....

1 Corintios 1: 21- 24 - “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.”

Cuando Pablo dijo: "¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!", nos ilustra cómo se sentía acerca de la predicación. Fue un privilegio y una gran responsabilidad para él predicar el Evangelio. Hoy debemos ser cuidadosos a quienes escuchamos predicar sobre las Escrituras de Dios. En 1 Pedro 4:11 leemos: "Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios." Está bien claro que Dios quiere que su Palabra sea predicada. El Apóstol Pablo dijo al joven evangelista Tito: "Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina." - Tito 2:1. 

En el Libro de Jonás aprendemos cómo Dios le dijo al profeta Jonás y aun que Jonás estaba reacio a ir a Nínive, pero leemos en Jonás 3:2 que Dios dijo a Jonás: "Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diga." Jonás finalmente entendió el mensaje de Dios fuerte y claro. Nosotros hoy debemos entender de la misma manera que le ocurrió a Jonás, no es importante saberlo todo, sino predicar la Palabra o el mensaje que Dios quiere que se predique. 

Lea y medite con cuidado lo que el Apóstol Pablo le dijo a Timoteo en 2 Timoteo 4:2-4 acerca predicación bíblica: “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y sevolverán a las fábulas.” 

Prepáratepara el Arrebatamiento… Puede ser Ahora mismo...

...Graciay Paz a todos, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Hermana N. Diaz