Hebreos 3:12 (RVR1960) - “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;”
Amados hermanos o amigos, hablemos de una de las palabras menos hablada en las esferas cristianas, "LA DUDA"... la duda significa suspensión transitoria del juicio y es el método empleado en la búsqueda de la verdad cuando todavía no se ha llegado a una conclusión. La duda no orientada correctamente puede llegar a controlar nuestra mente y nuestro tiempo, dandonos un sentimiento de inseguridad, pérdida de la verdad y hasta dejar de creer en algo o en alguien. Lo opuesto a la “duda”, es tener certeza o fe.
Nuestro Dios Eterno nos habla con toda claridad en Su Palabra "Pura e Inalterable" (La Biblia), de que la venida del Espíritu Santo fue un acto de Amor hacia toda la humanidad con el propósito de que pudiéramos experimentar la comunión personal con Dios, y esto se hizo posible o realidad a traves del milagro de la Salvación ganada por Su Hijo Jesucristo. Esto es la base para que cada nacido de nuevo (creyente genuino) convertirse en un santuario (templo) vivo, donde El Espíritu Santo mismo pueda morar en nosotros.
Nuestro Dios Eterno nos habla con toda claridad en Su Palabra "Pura e Inalterable" (La Biblia), de que la venida del Espíritu Santo fue un acto de Amor hacia toda la humanidad con el propósito de que pudiéramos experimentar la comunión personal con Dios, y esto se hizo posible o realidad a traves del milagro de la Salvación ganada por Su Hijo Jesucristo. Esto es la base para que cada nacido de nuevo (creyente genuino) convertirse en un santuario (templo) vivo, donde El Espíritu Santo mismo pueda morar en nosotros.