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El Verso Bíblico del Día...


11/11/2010

¿Cómo puedo escuchar la voz de Dios? Si NO quieres escuchar la Voz de Dios cuando él ESTA HABLANDO...Luego, NO debemos culparlo a Él de los resultados...Parte 3

¿Cómo puedo escuchar la voz de Dios?  Si NO quieres escuchar la Voz de Dios cuando él ESTA HABLANDO...Luego, NO debemos culparlo a Él de los resultados...Parte 3. - Enfrentando La Guerra Invisible - Contra Satanás, los Demonios y sus Seguidores... Hermanos y Amigos hemos hablado en los dos primeros artículos, de las consecuencias de cuando NO queremos escuchar la verdadera Voz de Dios. Definitivamente no podemos CULPAR a nadie por el resultado de nuestras decisiones o por nuestra mala situación o por nuestras alargadas pruebas. En esta parte trataremos de contestar la siguiente pregunta: ¿Cómo puedo escuchar la voz de Dios?



En primer lugar, tiene que haber una genuina conversión. En otras palabras usted debe ser un cristiano nacido de nuevo, una persona convertida genuinamente, que esta rendido delante Dios con todo el corazón y con toda su alma. Segundo, debe iniciar y mantener diariamente una relación profunda con Dios, y una sincera devoción de solo querer escuchar a Dios y solo a Él. Con una relación profunda, estaremos en completa seguridad que la voz interna vendrá del Espíritu Santo...es decir de Dios mismo. Una vez que han atado a todas las voces de otros espíritus, y ha elegido creer solo a el único Dios verdadero… como dice Juan 10:27 - "Mis ovejas oyen mi voz, yo las conozco y ellas me siguen". Tenemos que saber escuchar la voz de Dios e identificar cuando Él nos habla. Él llama a sus ovejas por su nombre y las saca fuera. Cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellos, y sus ovejas lo siguen porque conocen su voz. Me encanta una de las más interesantes historias en la Biblia. Lo que hace esta historia tan fascinante es la claridad como Felipe parecía conocer la voluntad de Dios. Me imagino que sus oraciones a Dios eran...Quiero escuchar a Dios hablarme a mí...Quiero poder discernir su voz.... ¿Cómo puedo escuchar la voz de Dios? Veamos...
Hechos 8:26-40 (Reina-Valera 1960) -Felipe y el etíope

" 26 Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. 27 Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, 28 volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías. 29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. 30 Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees? 31 El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él. 
32 El pasaje de la Escritura que leía era este: Como oveja a la muerte fue llevado; Y como cordero mudo delante del que lo trasquila, Así no abrió su boca. 33 En su humillación no se le hizo justicia; Mas su generación, ¿quién la contará? Porque fue quitada de la tierra su vida. 34 Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro? 35 Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. 36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. 39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino. 40 Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesárea. "
Veamos, ¿Quién es Felipe? Felipe fue uno de los siete diáconos que fueron seleccionados para atender a las viudas y los huérfanos en Jerusalén. Después del martirio de Esteban, una persecución de amplio alcance estalló. Durante este periodo Dios estaba cumpliendo con su plan para la propagación de la iglesia (ver Hechos 1:8), y Él soberanamente eligió a Felipe para que jugara un papel clave en esta expansión. Felipe y muchos otros cristianos de Jerusalén y se fueron a las zonas circundantes para difundir el evangelio. Felipe fue a Samaria, un lugar conocido, empezó a predicar el Evangelio y realizó una serie de milagros. Como resultado, la gente volvió a Cristo. Se podría decir, un renacimiento estalló en Samaria. Que Dios estaba haciendo cosas increíbles con cientos y cientos de personas.

Felipe fue sensible al llamado de Dios (Hechos 8:26) Un ángel del Señor le dijo a Felipe: "Levántate y ve hacia el sur hasta la carretera que desciende de Jerusalén a Gaza." Este es un lugar desierto."

Cuando el Señor habló a Felipe, le pidió algo que no parecía tener mucho sentido. Le pidió a Felipe dejar un ministerio muy fructífero en Jerusalén para ir a Gaza, una ciudad a unas cincuenta millas al suroeste de Jerusalén y escasamente poblada. Esto parecía una zona tan inútil para el ministerio. Felipe debe haber pensado ¿Por qué dejar a toda la gente de Samaria para ir a un desierto? Es probable que no tenía sentido para él.

Un comentario bíblico dice sobre este pasaje bíblico: "Lo que se destaca en esta historia es que un candidato poco probable para la conversión a Cristo se encuentra y se convierte a través de un acto sobrenatural hecho por el Señor mismo, y no a través de la planificación humana. La persona fue de Etiopía en África y había llegado camino a Jerusalén (por lo menos 500 millas) para adorar a Dios (Hechos 8:27). Así que de todas las decenas de miles de Judios y gentiles y los samaritanos que necesitan a Cristo, el Señor soberanamente establece a su favor sobre este hombre y la envía a un ángel a Felipe, el diácono evangelista-, y dice en el Hechos 8:26, "Levántate y ve hacia al sur con la carretera que desciende de Jerusalén a Gaza. "

Felipe oyó porque estaba escuchando. Oyó porque era accesible. ¿Cómo podemos permanecer sensibles a la voz de Dios? ¿Cómo sabes que Dios te está hablando?

Muchos de nosotros a menudo estamos tan ocupados que es casi imposible para Dios de llamar nuestra atención. Tenemos nuestra mente en nuestra familia o nuestros puestos de trabajo, o en nuestros problemas, o nuestras enfermedades o, a veces estamos tan ocupados, incluso en la iglesia que no tenemos tiempo para escuchar la voz de Dios. ¿Irónico, verdad? Que usted sea un cristiano que visita el Templo a menudo, tal vez es usted un oficial, o líder en su congregación, pero no tiene tiempo para escuchar a Dios. A estos les llamaremos, los cristianos mecánicos o los verdaderos sordos (porque no pueden escuchar la Voz de Dios), funcionan como maquinas o robots, se programan de acuerdo a un código de programación (una rutina supuestamente cristiana) y no están sometidos al Poder Soberano de Dios. Peor aún, estos llegan a creer que están salvos por lo que hacen en la Iglesia o en la organización religiosa que pertenecen. No te dejes engañar...

¿Y tú? Estarías dispuesto a escuchar su voz, y sobre todo a obedecer a su mandato?

Dios muchas veces me ha hablado a mí a través de esa "hermosa voz interior, estoy hablando del Espíritu Santo de Dios." Tenemos que aprender a reconocer la voz de Dios. Lo podemos hacer mediante la lectura de la Biblia y la relación continua con Él mediante la oración. A medida que se familiarice con la Palabra de Dios, va a ser capaz de reconocer las voces que no son del Señor, y sobre todo reconoceremos sin dudar, la verdadera voz de Dios. Es importante recordar sin embargo, si la voz o la impresión de lo que escuchamos va en contradicción con la Palabra de Dios, no es de Dios. Dios es consistente. Él nunca contradice su Palabra.

He aquí una pequeña prueba que usted puede tomar en esta la hora, es si usted está considerando escuchar la voz de Dios: Si lo que usted está pensando o planificando no va dirigido a dar Gloria a Dios y contradice las Sagradas Escrituras (La Biblia), no es un Mensaje de Dios. Simple...pero es la verdad.

¿Cómo podemos saber que es Dios hablándonos? En primer lugar, tenemos que desear escuchar la voz de Dios en todo tiempo (y no solo cuando estamos en necesidad o problemas). No vamos a escuchar la voz de Dios si no queremos tener una relación diaria, una relación real con Él. Segundo, hay que ser serios acerca de nuestra fe. Usted no va a escuchar a Dios a menos que tenga hambre y sed de su Palabra, y sobre todo de escuchar y atender el llamado de Dios para nuestra vida.

Dos grandes momentos en nuestra vida es cuando nacemos (de nuevo) y cuando descubrimos por qué hemos nacido. Fuimos creados por una razón, un propósito divino. Nuestras vidas no son accidentes o cosa del destino. Dios tiene un plan personal para cada uno de nosotros. Su propósito en nuestras vidas sólo puede lograrse a través de Jesucristo.

Dios se comunica aún con su pueblo, si están escuchando. Dios nos habla por el Espíritu Santo a través de la Biblia. También nos habla a través de la oración y las circunstancias para revelar a sí mismo, sus propósitos y sus caminos. Dios todavía nos habla hoy!

Gracia y Paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. No se Dejen Engañar.

Ministerio Pura Gracia.

Por favor escuche este hermoso video musical cristiano: Alaba a Dios! por la Hna. Gladys Muñoz

2 comentarios::

Noemi dijo...

excelente reflexión, muchas bendiciones, desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com

NDMinisterioPuraGracia dijo...

Dios le bendiga a usted hermana, y a ssu familia. Gracias por visitarnos, y por dejarme el link de su blog.

Hermana Diaz

Oremos por todas las Naciones del Mundo...

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