El Apóstol Pedro nos habla de la órden y exhortación que Dios le da a todos los cristianos, especialmente a aquellos que se ocupan de cargos eclesiásticos (pastores, profetas, evangelistas, maestros...) para que esten todos “listos para dar apología a todos que solicitan palabra sobre la esperanza que tenemos dentro de nosotros”.
Amados hermanos y amigos, es muy lamentable que muchos cristianos que hoy día se llaman o se auto-nombran maestros (sean apologéticos o teólogos…), en realidad deberían llamarse mejor Proselitistas ¿Por qué? debido a que un Proselitista es la persona que se esmera por ganar prosélitos para una causa con gran empeño. Veamos esto en detalle, iniciemos mencionando la definición corta de la palabra "Proselitismo", cual es la práctica de hacer prosélitos o conversos, lo que implica forcejeó o hacerlo a la fuerza. Es ofensiva en dos niveles: Primero, el intento de convertir a la fuerza al cristianismo a adherentes de otras religiones es objetable. Segundo, y aun más reprensible, es el esfuerzo por lograr convertidos de otra área de la comunidad cristiana; como ejemplo: Tratar de hacer conversos o prosélitos entre los Pentecostales, para que se unan a los Presbiterianos u otras denominaciones cristianas. Proselitismo es todo lo contrario a nuestra comisión cristiana, la cual es el de Evangelizar al Mundo para que sean discípulos de Jesucristo a través de escuchar y vivir el Mensaje o la Buena Noticia de Salvación… No te dejes engañar…